Inigualable

Por El Teje

Los directivos del canal Mega de Chile dice que se trata de “una adaptación a las costumbres locales”, las organizaciones que luchan por la diversidad sexual pusieron el grito en el cielo. Es que la versión trasandina de Los Roldán —se llama el Fortunato— es casi idéntica a la original excepto por un “detalle”. Laisa, el personaje de Flor de la V, no es una travesti. Se perdió en la traducción: su papel es interpretado por Luciano Cruz Coke, un galán que a trabajado en varias telenovelas y que en la ficción es un perfecto heterosexual que se viste de mujer para conseguir un trabajo en la televisión. Un personaje muy parecido al en la película Tootsie, donde Dustin Hoffman interpreta a un reconocido transformista que se queda sin trabajo en Nueva York y se trasviste para conseguir un rol en una teleserie ambientada en una hospital. “Mi primera reacción fue negarme. Yo soy un poco así. Primero pongo todas las alertas, las trabas, y luego me voy dando. Con este personaje no hay términos medios, o le pego el palo al gato o me equivoco rotundamente”, dijo Cruz Coke que en Fortunato será un actor desocupado, recién separado, que sólo consigue trabajo convirtiéndose en Judy, una sensual chica que dice el pronóstico del tiempo en la TV. El actor evitó participar en la discusión con quienes reclaman un cambio radical para abordar el tema de la diversidad sexual en la sociedad chilena conservadora. “No sé qué me vieron… me voy a entrar a preocupar”, bromeó. La serie tuvo muy buen rating en el arranque, y aflojó después. Una comentarista de la revista gaymagazine.cl redondeó el asunto: “Existía un expectación por ver a Luciano Cruz Coke en el papel más (tonto) de su carrera. Perdónenme sus fans, pero no tengo nada más que decir al respecto. Cruz-Coke, es guapo, no hay dudas, buen actor… no sé, pero comediante nunca ha sido, por lo cual éste papel le queda francamente horrible, lejos lo más malo que he visto en la TV abierta en mucho tiempo, hasta vergüenza ajena me da”.

Oficios terrestes

Trabajó de cadete en una tintorería, atendió un videoclub, cosió vestidos de novia y fue manicura. Antes de debutar en el mundo del espectáculo, Florencia de la V se las arregló para sobrevivir en medio de una familia mutilada (su madre murió cuando ella tenía 2 años), que dejó el Chaco para instalarse en Lomas de Zamora en pleno suburbio bonaerense. No sospechaba su vocación artística pese a que se cambió de turno en la escuela para poder ver las novelas de la tarde. Así empezó su formación, viendo Rosa salvaje, Los ricos también lloran, El derecho de nacer. Era inteligente y vaga y solía entretener a sus compañeros de la secundaria inventando historias. En el barrio la conocían como “La Freddy”, por entonces, ella se presentaba como Karen. La historia de su nombre remite a su encuentro en los 90 con los hermanos Eduardo y Roly Sanova, oriundos del Chaco y diseñadores de profesión. Ellos se encargaron de lanzar su carrera como modelo a partir de 1995, le sugirieron su nombre actual y la oportunidad llegó con una oferta para hacer un reemplazo en una obra de Hugo Sofovich. A Flor le había tocado un papel pequeño en Más pinas que gallutas en el teatro Tabarís como sucesora de Cris Miró que había contraído una neumonía que la dejaría fuera del escenario y con el tiempo acabaría con su vida. Pasó de modelo a vedette y se ganó la atención Gerardo Sofovich, quien le dio su primer papel en la televisión en Polémica en el Bar. En 1998 había puesto los dos pies en la pantalla grande: participó en La herencia del Tío Pepe y Cohen Vs Rossi. Un año después consiguió un rol importante en Margaritas, una comedia romántica en América 2, en 1999 participó de la telenovela Amor Latino y recibió el nuevo milenio con una nueva película: Nada por perder. Sin embargo, su carrera despegó con sus monólogos en La peluquería de Don Mateo y sobre todo con su actuación en Los Roldán, una se las series más vistas en Sudamérica. Se quedó en canal 9 un años más haciendo No hay dos sin tres mientras se asentaba en el teatro de revistas.

Un país de revista en Villa Carlos Paz, fue la protagonista en Más que diferente en el Teatro Metropolitan y actualmente está en El Champán las pone mimosas. Su popularidad se consolidó el año pasado, cuando ganó con el 60 por ciento de los votos el Bailando por un sueño 2. Flor de la V ha sabido cumplir su máxima, esa que dijo alguna vez en un camarín: “El trabajo en el espectáculo es como la vida de los leones. Una vez que empezás a matar, le agarrás el gusto y querés cazar presas cada vez más grandes”.